Cáncer de mama y fisioterapia
Con motivo del Día mundial del Cáncer de mama, hoy 19 de octubre, queremos hacer hincapié en la importancia de la rehabilitación del suelo pélvico en pacientes con este tipo de cáncer para mejorar su calidad de vida.
Tras un tratamiento hormonal contra el cáncer de mama, se suele desarrollar una sintomatología vulvovaginal y urinaria, habitual en mujeres con menopausia, que en pacientes de cáncer de mama se torna mucho más acusada.
El síndrome genitourinario, que así se denomina, consiste en malestar vulvovaginal con sensación de ardor y picor, molestias al orinar, aumento de la frecuencia miccional, urgencia miccional y alteraciones en relaciones sexuales con penetración.
Todos estos síntomas pueden influir de forma negativa en la sexualidad de la paciente, ya que, de hecho, no solo se ven afectadas por los factores físicos como el dolor, la alteración de la sensibilidad y la incontinencia, sino también por los factores psicológicos como la pérdida de la autoimagen, inseguridad, y síntomas de ansiedad o depresión.
Cuidar el suelo pélvico
En este sentido, el conocimiento de la paciente de la rehabilitación de suelo pélvico será de gran ayuda para que conozcan las causas y todos los síntomas asociados, pero también para que sepa que existe todo un abanico de técnicas para el tratamiento de dicho síndrome que mejorará globalmente su calidad de vida.
En el abordaje de pacientes de suelo pélvico que además son paciente de cáncer de mama, es importante proporcionar herramientas para mejorar el manejo de los síntomas y los efectos a largo plazo incluso una vez superado el tratamiento.
En CRI solemos decirles a nuestras pacientes que es normal experimentar estos cambios con el tratamiento hormonal y que puede llegar a presentarse un síndrome de deficiencia sexual.
Pero también les contamos que es posible manejar los síntomas para tener una mejor calidad de vida, incluida la sexual, con cáncer de mama y tras él. Y que conocer bien cómo puede reaccionar el cuerpo es el primer paso para prepararse y afrontarlo tanto física como emocionalmente de la mejor manera posible.